¿Para qué sirven estos indicadores?
El DPO, o período medio de pago, sirve para evaluar el plazo medio de pago de las deudas con proveedores. En otras palabras, este ratio indica el número promedio de días que la empresa tarda en pagar una factura emitida por el proveedor.
Por su parte, el DSO, o período medio de cobro, indica el tiempo promedio que una empresa tarda en recibir el cobro de sus clientes.
Ambas métricas están estrechamente relacionadas, pues sirven para medir la brecha entre cobros y pagos, analizar los resultados y la situación financiera de la empresa.
Así pues, tan importante es saber calcular el DPO y el DSO como utilizarlos e interpretarlos correctamente.