28 Mar, 25 / post / Blog

DPO y DSO: cómo formar un tándem perfecto

El DPO y el DSO son indicadores clave de la gestión financiera de las empresas. En esta entrada repasamos su utilidad, cómo calcularlos correctamente, interpretarlos y optimizarlos para que formen un tándem perfecto.

¿Para qué sirven estos indicadores?

El DPO, o período medio de pago, sirve para evaluar el plazo medio de pago de las deudas con proveedores. En otras palabras, este ratio indica el número promedio de días que la empresa tarda en pagar una factura emitida por el proveedor.

Por su parte, el DSO, o período medio de cobro, indica el tiempo promedio que una empresa tarda en recibir el cobro de sus clientes.

Ambas métricas están estrechamente relacionadas, pues sirven para medir la brecha entre cobros y pagos, analizar los resultados y la situación financiera de la empresa.

Así pues, tan importante es saber calcular el DPO y el DSO como utilizarlos e interpretarlos correctamente.

¿Qué errores comunes se comenten en su cálculo?

Los errores más comunes en el cálculo de estos indicadores se producen por datos incompletos, desactualizados o incorrectos.

Veamos algunas de las comprobaciones que hay que realizar para cada uno de estos cálculos:

 

Para el DPO

  • Solo se incluyen deudas referentes a proveedores.
  • Se manejan datos financieros actualizados.
  • El número de días seleccionado para el cálculo se corresponde con el período contable adecuado y habitualmente utilizado por la empresa
  • Se tienen en cuenta los plazos reglamentarios para el pago de facturas, las particularidades del sector de actividad y la estacionalidad, entre otros.

 

Para el DSO

  • Se utiliza el promedio de cuentas por cobrar durante el período, no solo los datos iniciales o finales.
  • Se dispone de un sistema actualizado de cuentas por cobrar.
  • Se utilizan datos que reflejan la realidad operativa.
  • Se incluyen las ventas a crédito que no se pagaron de inmediato.

¿Cómo interpretar sus resultados?

Una empresa puede elegir, deliberadamente, mantener un DPO elevado o aumentarlo. Esto le permite retrasar el pago de sus deudas a proveedores, reducir su necesidad de capital circulante y optimizar su tesorería. Sin embargo, se corre el riesgo de dañar las relaciones con proveedores e, incluso, incumplir ciertas normativas legales.

Respecto al DSO, un ratio elevado significa que la empresa tardará más tiempo en cobrar sus deudas, lo que puede acarrear serios problemas financieros, una mayor exposición a situaciones de morosidad y a deudas incobrables.

Por lo tanto, para conservar un buen equilibrio financiero, es importante optimizar ambos indicadores en paralelo.

Ejemplo práctico de pago a proveedores a 30 días

Supongamos que una empresa quiere mantener una buena liquidez, sin dañar la relación con sus proveedores, y cumplir con los requisitos legales de plazo de pago de facturas.

  • El importe total de sus deudas con proveedores asciende a 246.575 €.
  • El coste total de los artículos vendidos es igual a 3 000 000 €.
  • El DPO se calcula para un período de 365 días.

Aplicaremos la fórmula:

Fórmula de cálculo del DPO

Donde:

Ejemplo de cálculo del DPO

Los resultados indican que la empresa paga a sus proveedores en un plazo promedio de 30 días. Estos resultados se ajustan a su estrategia.

Para equilibrar la tesorería y evitar problemas de liquidez, el DSO debe equipararse con este valor o ser inferior.

Si el DSO es superior a 30 días, habrá que reducirlo.

Para ello, podremos tomar medidas como las siguientes:

  • Automatizar la facturación y la reclamación de deudas.
  • Utilizar pagos electrónicos y plataformas digitales.
  • Evaluar la solvencia de clientes.
  • Predecir comportamientos de clientes con el uso de la IA.

¿Cómo conseguir un equilibrio conveniente?

La idea de recibir los cobros cuanto antes y de pagar con calma es tentadora. Sin embargo, en esta ecuación entran en juego otros factores como cuidar las relaciones comerciales con clientes y proveedores.

Aquí indicamos algunas medidas que se pueden poner en práctica para optimizar estas métricas y encontrar un equilibrio conveniente para mantener la estabilidad financiera de la empresa:

  • Planificación y optimización de los plazos de cobro y pago.
  • Seguimiento y control de los procesos internos en relación con las cuentas por cobrar y pagar.
  • Uso de herramientas para realizar análisis avanzados de datos.
  • Automatización del proceso de facturación y de pagos, con workflows de validación para evitar retrasos y errores.

El uso de herramientas especializadas con funcionalidades de automatización y aplicación de tecnologías como la IA resulta de gran ayuda para poner en práctica estas estratégicas.

Nuestro software ELOFICASH permite supervisar y evaluar estas métricas para detectar tendencias, necesidades y oportunidades, con la posibilidad de adaptarlas a la operativa de cada empresa.

Resultado: solidez financiera y relaciones comerciales duraderas

El DPO y el DSO son dos caras de la misma moneda. Su cálculo y comparación periódica permite tomar las medidas necesarias, sobre todo cuando se necesita reducir el capital circulante y mejorar la tesorería.

La correcta gestión de ambos ratios resulta útil para preservar las buenas relaciones con proveedores y clientes. Con una buena reputación de pagos y cobros, una empresa se encontrará en mejores condiciones para negociar con proveedores y atraer a clientes con más facilidad.

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