Como resultado de un clima económico incierto, cada vez son más largos los plazos de pago de las facturas entre empresas. Aunque los departamentos financieros y contables son los principales responsables del control de las cuentas por cobrar, sería conveniente que los demás departamentos de la empresa participasen en la gestión de crédito y cobros a clientes. Es necesario que la dirección general y comercial se involucren, sobre todo, a la hora de limitar los riesgos de deudas pendientes de más de 90 días. De hecho, en la gestión de las cuentas por cobrar se necesitan procesos, herramientas y la participación de todos los departamentos de la empresa para luchar contra los retrasos en los pagos y las facturas no pagadas.
Para ello, hay que contar con un software de gestión de crédito y cobros eficaz, tanto antes como durante toda la relación comercial con el cliente, ya que unas prácticas idóneas en la gestión de las cuentas por cobrar resultan una ventaja para todos: la garantía de la buena salud financiera de la empresa para su crecimiento y desarrollo a lo largo del tiempo.