Ahora más que nunca la Responsabilidad Social Corporativa es una pieza integral de la Dirección Financiera, pues las organizaciones buscan un crecimiento sostenible y ético para marcar la diferencia.
Esto, además de suponer un desafío para la Dirección Financiera, representa una oportunidad para redefinir su estrategia y ganarse la confianza del personal de la empresa, de sus accionistas, de partners y de clientes.