16 Mar, 22 / post / Blog

La factura electrónica: motor esencial para el Credit y Cash Management

Varias son las razones por las que una de cada tres facturas se devuelva o no se pague: errores en la introducción de datos, recibos perdidos o ausentes, no llega a su destino, entre otras.

En una búsqueda continua para optimizar el ciclo Order to Cash (O2C), la factura electrónica conlleva auténticas ventajas de ahorro de tiempo, reducción del uso del papel, productividad, trazabilidad, transparencia, y, por supuesto, el conjunto de indicadores de Cash y Credit Management.

El 30 de noviembre de 2021 el Gobierno aprobó la Ley Crea y Crece* con la que se extiende el uso de la factura electrónica en todas las relaciones comerciales entre empresas y autónomos como medida de digitalización y de lucha contra la morosidad.

Todo apunta a que en los próximos años será obligatorio expedir y remitir facturas electrónicas en todas las relaciones comerciales entre empresas y autónomos. Dicha generalización se realizará de forma progresiva según un calendario determinado por el tamaño de las empresas.

Con esta medida se pretende, entre otras cosas:

  • garantizar una mayor trazabilidad y control de pagos;
  • reducir los costes de transacción;
  • obtener información fiable, sistemática y rápida de los plazos efectivos de pago, con lo que se reducirá la morosidad comercial.

Con nuestro software ELOFICASH, en COVLINE queremos anticiparnos a este cambio y acompañar a los clientes en la transformación del Credit y Cash Management y en el cumplimiento de la normativa.

ELOFICASH cuenta con servicios interconectados de forma nativa, gracias a sus relaciones de colaboración con los principales proveedores del mercado:

Los conectores MailTeck y Customer Comms permiten a los clientes la automatización de reclamaciones y campañas, con o sin facturas adjuntas, además de acceder al estado de sus facturas electrónicas.

Por su parte, Axesor e Iberinform garantizan la calidad de los datos de facturación, la integración de datos financieros y legales, además de la optimización de indicadores de pago.

¿Sabías que el documento más antiguo que equivalía a un documento contable data de más de 7000 años? No se trata de una factura en sí, sino de un soporte en el que figuraban los gastos y los bienes intercambiados entre dos personas en Mesopotamia.

* https://portal.mineco.gob.es/es-es/comunicacion/Paginas/211130_np_crea.aspx

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