En los procesos de facturación, se pueden dar situaciones de incidencias en los pagos, es más, de contenciosos, que pueden afectar al desarrollo satisfactorio de las relaciones comerciales y, en consecuencia, a la salud financiera de la empresa. En consecuencia, resulta fundamental poner en práctica estrategias para evitar dichas situaciones.
A continuación, presentamos algunas de ellas:
- Productos y servicios detallados: los clientes deben conocer en detalle qué productos y servicios están adquiriendo, sus costes, posibles cargos adicionales, impuestos y tasas.
- Contratos y acuerdos transparentes: cualquier operación comercial cerrada con clientes debe incluir con claridad los términos y condiciones de los productos o servicios facturados.
- Emisión de facturas precisas: las facturas deben ser lo más precisas posible y emitirse a tiempo. A esto contribuye el uso de un software para la automatización de los procesos de facturación.
- Flexibilidad en los pagos: los clientes se mostrarán más dispuestos a pagar a tiempo y evitar conflictos si tienen la posibilidad de realizar los pagos por diferentes medios, o si reciben descuentos por pronto pago.
- Comunicación fluida con clientes: una comunicación fluida y transparente mediante diferentes canales (teléfono, correo electrónico, SMS, chatbot…) para resolver posibles dudas genera confianza y ayuda a anticipar cualquier problema.
- Gestión eficaz de incidencias y contenciosos: la capacidad de resolver incidencias con rapidez y eficacia repercute en la satisfacción de clientes al saber que cualquier problema que surja, se tratará de manera profesional y efectiva.